miércoles, 20 de marzo de 2013

Doble razón para odiar el 20 de marzo

¿Enojado con la vida? solo un poco y (quizá) sea cual sea la oferta que tenga aquel cubierto con punta y dientes me interesa a cada hora un poco más. Es que se supone que cuando te va mal en algo lo próximo tiene que ser diferente y no digo que este no sea el caso, vamos, que claramente son dos casos distintos, dos lineas rectas y paralelas que inevitablemente en algún punto, más arriba y más adelante se juntan por tener una característica en común y no me jacto de eso porque con todas estas últimas secuencias me quedo todo muy claro y la cosa es así: Hoy está en su plena legalización, su cumpleaños y a estas horas doy por hecho que está en su quinto sueño, pero tanto esperar el día que hoy elijo no hablar de él sino de vos, si si, de vos.
Resulta que llevo un año y dos meses sin querer saber nada de nadie, hasta que la suerte te puso en mi vereda, tan impertinente hiciste que pudiera ver en mis días mas oscuros unos destellos, en mi ceguera unas chispas pero resulta que terminaste siendo diferente al que creí y es por eso que me llevo una gran decepción, la misma que me lleva a pensar que tal vez no fuiste algo mejor y diferente, acostumbrado a sus ilusiones y decepciones pensé que por ahí valdría la pena jugársela una vez mas y más siendo tan así conmigo, tan vos, me haces tan bien que no me puedo acostumbrar a que por ahí todo eso que decís que si hiciste algo mal, no fué tu intención .. sean los mismos hechos a los cuales, evidentemente, vos y yo no les prestamos la misma importancia, y es una verdadera lástima porque a dos minutos de tener todo mi cielo despejado gracias a que apareciste en mi vida y debido a todo lo que pasamos en tan poco tiempo, me generó una sensación de que por fin habría encontrado a alguien capaz de hacerme olvidar pero, como siempre, como todo, por esto o por aquello se va a la mierda   A si que... De esta manera, descubriéndote un poco más y por que justamente ya pase por todo esto es que decido clavar los frenos acá porque no pienso pasar ni aunque sea dos segundos de todo aquello que (con mas ansias que fuerza) día a día intento superar.
Creo que de alguna manera intento prevenir el verdadero desenlace lícitamente por que se como va a terminar y no quiero que sea así por eso decido cortar todo a la mitad y de alguna forma enmendar con intrepidez aquello que en su momento no pude hacer a tiempo, por carecer de huevos. Supongo que de ahora en mas va a ser todo menos tangible o al menos eso espero. Y entonces así sin más, con mi pie izquierdo y con toda mi sal, como tan lento llegué ahora me voy (de cualquier otra forma no sería yo), con mis dudas y con la esencia de mi ser intacta (todavía a mi favor), no te sientas mal -para mi- es un mal menor para los dos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario