viernes, 31 de agosto de 2012

Quiero escapar sin despertar.

 ¡Basta! llevaste el duelo casi ocho meses, no podes seguir con un pie afuera y otro adentro como si la vida de eso se tratara... Esta bien, si me dijeran que la vida te pone a prueba y que cada problema que se me presente es por que yo lo puedo solucionar... Es otra cosa.
Pero esto va más allá. Siento que valla para donde valla me condena mi pasado, que haga lo que haga me va a hacer olvidar mas y hay una parte de mi que eso no lo quiere, por otro lado si no veo el bien de mi mismo; quiero decir... Si yo no busco mi bienestar, ¿Quién lo va a hacer? ¿No?.¡Muy buena contradicción! pongamoslo de esta manera:
Si yo pienso en mi tengo que agarrar la izquierda, si escucho al corazón... La derecha. ¿Sería egoísta arrancar para un lado y dejar a la deriva la buena opción? Porque en definitiva... ¿Cómo uno puede saber cual es el camino que debe tomar?, dicen que el que no arriesga no gana pero... ¿Y si apostas todo y te quedas sin nada?. Sí sí, ya se; hay que jugársela, pero, ¿Cómo estar cien por ciento seguro de que lo que viene no es peor a lo que ya paso? si yo ya me la jugué y ni siquiera empaté, perdí.
Todavía me siento en la cama y veo nuestras sombras discutir como si desde aquel tiempo a esta parte hubieran pasado quince minutos, son esos mismos quince minutos que no quiero volver a vivir nunca mas.
Hoy quiero y elijo ser, nada más.

miércoles, 22 de agosto de 2012

chau
















Tan incierto como aquel sueño, tan profundo como aquel sentimiento, tan certero como aquel amor... Que un día al despertar, ya no queda nada.






lunes, 13 de agosto de 2012

hoy quiero ser

Y entonces, al ver aquel ser humano al cual yo me había debido todo este tiempo, me generó una incertidumbre acreciente sobre toda la importancia que fue adquiriendo de mi parte a lo largo del tiempo
- ¡No fue lo que quise!, y aunque lo hubiera querido... Habría buscado los métodos adecuados para alivianar su presión y así no llegar al desenlace que acabó por derrumbarme física y espiritualmente.
¿Habría sido muy tarde para hablar? o quizá... Ya no había que decir ni palabra que nos describiera. Lo cierto fué lo indebido y lo injusto... Que jamás hubiera pasado nada si yo no tenía un encuentro con lo inadecuado, su ignorancia hacia mis necesidades emocionales debido a su falta de interés hizo de este mi peor cuento y al final sus pequeñas grandezas consideradas y valorizadas día a día se volvieron en mi contra al ver, de un segundo a otro, como nuestra casa se convirtió en unos cuantos escombros y entre ellos, nuestros cuerpos incapacitados para poder seguir y reconstruirla tal y como la habíamos dejado, sin contar los retrasos y esquivando cualquier tipo de discusión o amenaza para nuestro bienestar, pero no. El golpe fué tan fuerte que nos dejó inconscientes y así vamos caminando la vida fingiendo que no nos conocemos, sin embargo tengo la certeza de que nuestra simbiosis persiste en algún rincón de esta ciudad.