lunes, 13 de agosto de 2012

hoy quiero ser

Y entonces, al ver aquel ser humano al cual yo me había debido todo este tiempo, me generó una incertidumbre acreciente sobre toda la importancia que fue adquiriendo de mi parte a lo largo del tiempo
- ¡No fue lo que quise!, y aunque lo hubiera querido... Habría buscado los métodos adecuados para alivianar su presión y así no llegar al desenlace que acabó por derrumbarme física y espiritualmente.
¿Habría sido muy tarde para hablar? o quizá... Ya no había que decir ni palabra que nos describiera. Lo cierto fué lo indebido y lo injusto... Que jamás hubiera pasado nada si yo no tenía un encuentro con lo inadecuado, su ignorancia hacia mis necesidades emocionales debido a su falta de interés hizo de este mi peor cuento y al final sus pequeñas grandezas consideradas y valorizadas día a día se volvieron en mi contra al ver, de un segundo a otro, como nuestra casa se convirtió en unos cuantos escombros y entre ellos, nuestros cuerpos incapacitados para poder seguir y reconstruirla tal y como la habíamos dejado, sin contar los retrasos y esquivando cualquier tipo de discusión o amenaza para nuestro bienestar, pero no. El golpe fué tan fuerte que nos dejó inconscientes y así vamos caminando la vida fingiendo que no nos conocemos, sin embargo tengo la certeza de que nuestra simbiosis persiste en algún rincón de esta ciudad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario