sábado, 9 de junio de 2012

MIENTRAS TANTO... A LA MAÑANA


Bastante largas las patas de esta mentira, me empalago la demanda de salamerías, nos extenuamos los dos de bretes consentidas mi displicencia botó tu voraz fantasía, maldito idilio de oreja larga y guerra fría, soez tu edipo que quiso forjar mi apatía y no me culpes por ser lo que vos no querías, no encontrarás querubines en pampa y la vía... No mas lágrimas de suplicas al cielo, ya sos la nueva disidente del desconsuelo.
Duelen las manos de tanto tirar de la soga, nos dedicamos a estar cuidando el autoestima, tus camaradas darán un aplauso a la boda del que te venga a llenar el cofre de saliva y nuestro sueño arruinado por nosotros mismos, que te ah empujado a vivir a un inospito abismo, voy a tratar de lograr que me tenga clemencia, los pobres tipos se miran con cierta indulgencia.
Te alborotó mi placer mas preciado, princesa, no soy adepto al ladrido de la sobremesa. No voy a transigir con sábados hostiles, en vano vas a activar tus ardides infantiles.


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