Quizá es eso lo que hoy pesa tanto, demasiado tiempo juntos, muchas frases dedicadas, tantas cosas hechas; no niego que en su momento todo esto no me disgustaba pero debí prever que esto podía pasar. Cuando uno esta en "la cima del amor" no puede siquiera pensar que todo puede llegar a terminarse algún día (quizá es por eso que me gusta tanto los comienzos, por que son los momentos en los que un final parece imposible) por que uno no se imagina el grado de apatía que puede contraer en su ser, tal vez por mucho tiempo, quizá mañana no se haga notar pero el sentimiento queda intacto al menos hasta sentir que ya superaste la situación, en el transcurso del tiempo hay algo que no puedo dejar de decir y es que tu nombre parece mi karma, lo veo y escucho por todos lados siendo así imposible evitar recordar las cosas ya mencionadas, esos son los momentos en los que la melancolía se adueña de mis sentidos.
De alguna forma siento que fuiste vos quien me rescato de tanto pasado opaco y me ayudo a emprender un tan gratificante viaje astral a un mundo aparte donde existió una membrana que cerraba e impedía paso a personas ajenas a nosotros dos, donde no existían lágrimas ni dolor alguno, donde reinaba la felicidad, la lealtad y el exuberante calor de los abrazos interminables, es por eso que por toda la magia que viví con vos hoy te sigo agradeciendo como el primer día (aun que hoy diga que mi orgullo me abraza mejor que vos), razón por la cual nunca lo vas a escuchar de mi.. Para ser sinceros entre nosotros siempre sobraron las palabras por que con un gesto y una mirada nos decíamos todo.
Afortunadamente a cascotazos me di cuenta que estando solo me puedo redescubrir, cuestionar, y pensar en todo lo que fallamos por que sé que en un futuro (espero no tan lejano) te voy a volver a encontrar y para ese entonces te voy a plantear lo reflexionado, mientras tanto sigo mi camino como lo vengo haciendo desde aquel día esperando lo peor, deseando lo mejor..
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